Esta aplicación tiene como objetivo convertir los movimientos de los signos en voz, es decir, interpretar los movimientos de la lengua de signos a un formato de voz. Aunque este proceso lo realiza la propia aplicación, es necesario que la persona signante se coloque en ambas muñecas o antebrazos, unas de muñequeras o bandas que van conectadas a esta aplicación. Estas son las encargadas de registrar los movimientos que realizan los músculos cuando la persona sorda signa.
Aunque la aplicación aún no esté comercializada, ya ha sido reconocida por su gran utilidad. Gracias a esta aplicación, podemos romper las barreras de comunicación que existen entre una persona sorda y una oyente. Además, la traducción se realiza en tiempo real por lo que no existe demora y la conversación puede ser fluida.
Esta aplicación se asemeja a lo más básico de los servicios de un intérprete de lengua de signos pero utilizando como intermediario el móvil, la tablet o el ordenador.
Para conocer mejor cómo se utiliza, os facilitamos el enlace con el anuncio de la aplicación comercializado por Google:
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